Apple MacBook Pro with Touch Bar - 13.3" - Core i5 - 8 GB RAM - 256 GB SSD - EE. UU.

El MacBook Pro redefine el significado de potencia y portabilidad. Da igual dónde te lleve tu imaginación: con procesadores y memoria de alto rendimiento, gráficos avanzados, almacenamiento ultrarrápido y mucho más, harás realidad tus ideas en tiempo récord.
El MacBook Pro tiene una potencia de cálculo increíble gracias a los procesadores Intel Core. Compilar código, renderizar modelos 3D, añadir efectos especiales, superponer varias pistas o codificar vídeo, todo va por la vía rápida.
La Touch Bar sustituye las teclas de función que normalmente ocupan la parte superior del teclado por algo mucho más práctico y versátil. Ahora, según lo que estás haciendo, aparecen las herramientas adecuadas que ya sabes usar. Tienes a tu alcance controles del sistema como el volumen y el brillo, formas interactivas de ajustar o recorrer tu contenido, prestaciones inteligentes de escritura como los emoji y el texto predictivo, y mucho más.
Muchas de las apps integradas en el MacBook Pro tienen controles en la Touch Bar para que hagas las cosas más habituales en un suspiro, como enviar un email o dar formato a un documento. En función de la app que estés usando, la Touch Bar va cambiando y te ofrece los atajos en bandeja. Además las apps de terceros también pueden aprovechar todas sus posibilidades.
La pantalla Retina del MacBook Pro es la mejor que jamás haya tenido un portátil Mac. Con el brillo de la retroiluminación por LED y el alto contraste, ofrece unos negros intensos y unos blancos luminosos. Además es compatible con la gama cromática amplia P3, que multiplica los matices de verdes y rojos respecto al estándar sRGB. Y los modelos con Touch Bar incorporan la tecnología True Tone. El balance de blancos se ajusta automáticamente a la temperatura del color de la luz ambiental para que lo veas todo de forma más natural.
El MacBook Pro también tiene un sonido de alta fidelidad perfectamente equilibrado, con un rango dinámico más amplio y graves más profundos. Y como los altavoces están conectados directamente a la alimentación del sistema, alcanzan una potencia mucho mayor. Ya puedes mezclar pistas, editar un vídeo o disfrutar de un peliculón donde te apetezca.
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